La vedette intentó por todos los medios conseguir que Santiago Bal la disculpe.
Sin embargo, el genial actor prefirió mirar para otro lado e ironizar sobre su amistad con Gerardo Sofovich.
Llorar era lo que le faltaba a Adabel Guerrero para ocupar el cetro que dejó vacante Nazarena Vélez. Y lo hizo. Esta tarde lo hizo. En medio de un pedido de clemencia para Santiago Bal, la rubia vedette que protagonizará en teatro Doña Flor y sus dos maridos le pidió, con lágrimas en los ojos, perdón al esposo de Carmen Barbieri.
Recordemos que Santiago es muy memorioso y no puede olvidar las palabras de la rubia al quedar eliminada de Bailando por un sueño donde, junto a Charly G, trató de gorda a la más exitosa del verano porteño.
“Yo no soy tan importante para tener que perdonarla, yo no tengo que perdonar a nadie, que le pida disculpas a quien debe pedirle”, sostuvo Bal esta tarde en “Intrusos en el espectáculo”.
Lo cierto es Guerrero, en un intento por ganar la confianza perdida, se coronó con lágrimas como la nueva mediática del verano, sin importarle, siquiera, el papel ridículo que le tocó personificar esta tarde.
Con la bronca acumulada, Guerrero explotó y aunque sus intentos de recomponer el error del pasado fueron muchos, no logró irse de las instalaciones de América amigada con el mítico Bal, quien la ajustició con la ironía de los que se burlan: “Además, esta chica se peleó con mi amigo Gerardo Sofovich”.
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