La crisis económica que muchos auguran para este 2009, parece no preocupar a Adabel Guerrero. La rubia que estuvo en Carlos Paz durante el verano participando de la obra “La fiesta está en el lago”, hará en Buenos Aires “Doña flor y sus dos maridos” para el segundo trimestre del año, además de participaciones en videoclips en la vigésima temporada de “Showmatch” y “otro montón de cosas lindas” que aún está evaluando. “Estoy muy feliz con este nuevo proyecto porque es hacer más lo que a mí me gusta. Yo tomé el rumbo de la revista porque fue algo que se me presentó y me vino bien por una cosa de popularidad, porque ganás buen dinero. No te voy a decir que no me gusta la revista, pero también hay otras cosas que quiero hacer.”–Doña Flor… es una obra que ya estuvo en cartel con otro elenco. ¿Siente que está reemplazando a Emme, quien interpretó el rol que usted tiene ahora?–No, no siento que estoy reemplazando a nadie porque la puesta va a ser toda nueva. El elenco va a ser todo nuevo, la escenografía, el vestuario, la coreografía, la dirección. Es la misma obra, pero la propuesta va a ser diferente, así que siento que es como hacer algo totalmente nuevo. –¿No le teme a la comparación?–Bienvenido sea el que quiere opinar, no hay problema. No le temo a la comparación para nada.–Emme parece no estar de acuerdo con que la hayan elegido a usted. ¿Cómo le caen esas críticas?–No escuché nada, no tengo tiempo de estar en mi casa mirando tele. Me han comentado que ella esquiva a las cámaras. No sé si se lo tomará bien, mal, si le importa tres cuernos, qué sé yo. Ni me interesa, no voy a gastar mi energía en eso. Yo soy feliz de que tengo un trabajo que me apasiona y que me están dando la oportunidad por fin de hacer algo que me gusta.–¿En qué términos se fue de “La fiesta está en el lago”?–Mirá, me fui con algunas personas bien y con otras mal, pero mi intención jamás fue terminar en malos términos. No llegamos a un acuerdo porque no me dieron lo que yo pedí desde un principio; pensé que en una segunda etapa cambiaría, y no pasó, así que “¡chau!”, no hay mucha vuelta. No voy a rogar, ni suplicar mi lugar y tampoco me voy a quedar en un sitio en el que no tengo ganas de estar. Me voy a otro lado donde sí me quieren y me necesitan.–¿La pasó mal en la convivencia?–Sí, la pasé muuuuy mal, no te voy a mentir. Pero bueno, no es algo que me sorprenda en este ambiente tan complicado, no es raro pasarla mal.–¿Cómo está la relación con Gerardo Sofovich entonces?–A Gerardo obviamente no le gustó que yo me fuera, es lógico. Tampoco que hable tanto en los medios, eso lo enojó, pero yo lo llamé para agradecerle que me haya prestado el departamento y de mi parte está todo bien. La próxima vez tendré que poner todo por contrato para no volver a sentirme mal. –Volviendo a Doña Flor… ¿en algún momento una ex pareja la persiguió dentro de su cabeza como sucede en la obra?–No, por suerte, cuando termino una relación la termino definitivamente. Obviamente, todo lleva su duelo, su proceso, pero no empezaría una relación si no tengo terminada la anterior.–Descartamos entonces que alguna vez haya jugado a dos puntas.–Sí, no me van las dos puntas.–¿Lo ha sufrido?–Sí, me lo han hecho muchas veces. Por lo general los hombres tardan más que las mujeres en cortar una relación o un vínculo, me da la sensación de que las mujeres somos más decididas. –¿Perdonaría una infidelidad?–No, la verdad es que no. Hay que ver dentro de qué contexto son las cosas, pero yo creo que cuando hay una infidelidad es porque algo se rompe, y lo roto por más que lo pegues no vuelve a ser lo mismo.